Michelangelo Buonarroti (Caprese, 6 de marzo de
1475-Roma, 18 de febrero de 1564), conocido en español como Miguel Ángel, fue
un arquitecto, escultor y pintor italiano renacentista, considerado uno de los
más grandes artistas de la historia tanto por sus esculturas como por sus
pinturas y obra arquitectónica. Será durante el Renacimiento y su deseo de imitar los modelos clásicos,
cuando la sección áurea será empleada tan profusamente como en la época
clásica. Aunque a veces revisada por filósofos de la época. Y usando sobre todo
el llamado pentagrama áureo.
Tondo Doni
Esta pintura al temple, la pintó para Agnolo
Doni, como regalo de bodas a su esposa Maddalena Strozzi. En primer plano está
la Virgen con el Niño y detrás, san José, de grandiosas proporciones y
dinámicamente articulado; llaman la atención las imágenes tratadas como
esculturas dentro de una disposición circular de 120 cm de diámetro y con una
composición en forma piramidal de las figuras principales. La base de la línea
triangular es la marcada por las piernas de la Virgen colocada de rodillas, con
la cabeza girada hacia la derecha, donde se encuentra el Niño sostenido por san
José, con el cuerpo inclinado hacia la izquierda; esta parte superior de la
pintura junto con la línea que marcan los brazos, denota un movimiento en forma
de espiral.
Bóveda de la Capilla Sixtina
El proyecto del papa era la representación de
los doce apóstoles, que Miguel Ángel cambió por uno mucho más amplio y
complejo. Ideó una grandiosa estructura arquitectónica pintada, inspirada en la
forma real de la bóveda. Al tema bíblico general de la bóveda, Miguel Ángel
interpuso una interpretación neoplatónica con la representación de nueve
escenas del Génesis, cada una rodeada por cuatro jóvenes desnudos, junto con
doce profetas y las sibilas. Un poco más abajo se encuentran los antepasados de
Cristo. Todas estas escenas están diferenciadas magistralmente por medio de la
imitación de arquitecturas. Estas imágenes se convirtieron en el símbolo mismo
del arte del Renacimiento.
Las
nueve historias del Génesis.
La Embriaguez de
Noé (Génesis IX, 23).
El Diluvio
Universal (Génesis VII, 18).
El Sacrificio de Noé (Génesis
VIII, 20).
Caída del Hombre, pecado original y expulsión del Paraíso (Génesis
II, 4).
Creación de Eva (Génesis
II, 21: Entonces Yahvé Dios hizo
caer un sueño profundo sobre Adán y, mientras este dormía, tomó una de sus
costillas y cerró la carne en su lugar).
La creación de Adán (Génesis
I, 26: Entonces dijo Dios:
Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza).
Separación de
las aguas y la tierra (Génesis I, 9).
Creación de los
astros y las plantas (Génesis I, 4).
Separación de la
luz de la oscuridad (Génesis I, 4).
Desnudos
o ignudi
Los adolescentes desnudos representan las
anillas entre el hombre y lo divino, son la equivalencia de los ángeles de la
tradición cristiana y el de los amores de la tradición platónica. Los realizó
con potentes anatomías y todos presentan una actitud diferentes, con gran
variedad en el juego de brazos y piernas, se inclinan hacia atrás o hacia
delante en una libertad total, con una clara relación de los conceptos
platónicos de la Belleza y de Eros, se le ha dado una interpretación de símbolo
sensual o de una esclavitud.
Pechinas
También están las escenas de las pechinas de las esquinas las
cuales podrían resumirse en los cuatro momentos decisivos de la salvación del
pueblo de Israel. Son cuatro historias del Antiguo Testamento que marcaron el destino de Israel y de todo el pueblo de Dios.
La serpiente de
bronce.
David y Goliat.
El castigo de Amán.
Judit y Holofernes.
El Juicio Final
El Juicio Final o El Juicio Universal es el
mural realizado al fresco por Miguel Ángel para decorar el ábside de la Capilla
Sixtina. El Juicio Final es un enorme conjunto pictórico al fresco de género
religioso cuyo tema es el Juicio Final, extraído de la Apocalipsis según San
Juan.
Conjunto central
Cristo. Es el centro
de la obra. Con un enérgico y aterrador movimiento separa a los justos de los
pecadores. Tiene marcadas las manos y los pies como evidencia de los clavos que
le fueron puestos durante la crucifixión, y una herida en el pecho producto de
haber sido atravesado por una lanza de un soldado romano. Es uno de los pocos
Cristos que se han pintado con una expresión de enojo e ira.
María. Junto a Cristo
está María. Temerosa, se esconde junto a su hijo asustada por el movimiento
violento que hace. Detrás de ellos hay un destello de luz así que reciben todo
el enfoque además porque se encuentran en el centro.
Alrededor a ellos están varios santos,
representados sin perspectiva alguna, rodeándolos por todas partes. Algunos
parecen estar asustados por la acción que acaba de hacer Cristo, y otros están
inquietos. Para reconocerlos, Miguel Ángel los pintó con sus característicos
complementos o con los objetos con los que fueron mártires.
San Pedro. Tiene en sus
manos las llaves del Reino.
San Pablo. Se le reconoce
por su barba gris y su aspecto ceñudo.
San Andrés. Sostiene una
cruz en forma de "X", símbolo de su martirio.
San Bartolomé. Tiene una piel
en su mano ya que este mártir fue despellejado. Según la tradición, se dice que
Miguel Ángel pintó su cara en la piel despellejada del mártir como signo de que
él creía no merecer el Cielo, pues estaba atormentado.
Santa Catalina. Usa la rueda
de púas de su martirio para evitar el paso a los pecadores que intentan llegar
al Cielo.
San Sebastián. Tiene
sostenidas las flechas de su martirio.
San Lorenzo. Sostiene la
parrilla de su martirio.
San Blas. Sostiene los
dos rastrillos de carda de su martirio.
Ángeles
Debajo de este grupo central de Cristo, María y
los Santos, se encuentra un grupo de ángeles con sus trompetas. Según el
Apocalipsis, se supone que eran 7 trompetas, aunque aquí parece haber 8. Otros
2 ángeles sostienen el Libro de la Vida y el Libro de la Muerte, donde están
los nombres de los salvos y los condenados respectivamente.
Multitudes laterales
Volviendo al grupo central, éstos a su vez
están rodeados de una gran multitud donde se encuentra gente común. Muchos
están en un ambiente de relativo pánico, no saben qué hacer. Entre el tumulto,
muchos están encontrando a sus familiares y amigos, y están realmente felices,
algunos llegan a conmoverse, reflejado en sus lágrimas.
Parte inferior
En la mitad inferior del fresco, las multitudes
se dividen en 2: los que están ascendiendo al Cielo, que se encuentran al lado
izquierdo y los que descienden a las tinieblas, al lado derecho.
Las personas que ascienden son las que estaban
en la Tierra en el momento en que Cristo llama a todas las personas. Muchos
están resucitando y son representados como cadáveres. Algunos ángeles ayudan a
subirlos al Cielo, y más adelante, las mismas personas ayudan a otras a que
asciendan. En la Tierra hay algunos demonios escondidos en cuevas. Algunos
demonios intentan evitar que las personas asciendan al Cielo.
Infierno y tinieblas
Del lado derecho están los condenados que están
siendo arrojados por ángeles y algunas personas a las Tinieblas. Muchos caen y
parecen realmente estar muy desesperados. Varios son obligados a subir a la
barca de Caronte con la más espantosa de las violencias. Caronte es uno de los
monstruos más horribles en el cuadro. De la barca, los condenados son tirados
por algunos demonios a las Tinieblas. Ahí está Minos, que según la historia,
tiene la cara y las facciones de uno de los sacerdotes que criticó al fresco
cuando Miguel Ángel lo mostró. Los ríos de fuego y azufre les esperan.
Lunetos superiores
Además, hay 2 lunetos en la parte superior del
fresco ajenos a la situación que se viven. En el luneto izquierdo, algunos
ángeles llevan la cruz de Cristo, la corona de espinas y los clavos de la
Pasión. En el luneto derecho, otros ángeles llevan la columna de la flagelación
de Cristo.
Y para finalizar, un dato curioso sobre la obra de El Juicio Final es como Miguel Angel representó un autorretrato, de manera bastante particular, en ella: